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El cerebro detrás de la inteligencia artificial

fathooo
Articulo, Inteligencia Artificial, Psicología


¿Qué es la inteligencia artificial?

La inteligencia artificial es la habilidad de una máquina de aprender y comportarse como un humano, posee características como el razonamiento, el aprendizaje, la creatividad y la capacidad de planear. Existen campos de la informática que se encarga de estudiar y desarrollar sistemas que puedan realizar tareas que requieren inteligencia humana, como por ejemplo, reconocimiento de patrones, resolución de problemas, conducción de vehículos, detección de fraudes en la banca, etc. Ya que existen diversos sensores, dispositivos y tecnologías actualmente, el desarrollo tecnológico ha avanzado enormemente en esta área en los últimos años, si bien el concepto data de 1956 cuando un grupo de científicos inició el proyecto de investigación “Inteligencia artificial” en Dartmouth College en los Estados Unidos (Salesforce BLOG, 2017).

Cuatro enfoques de inteligencia artificial:

Dependiendo del tipo de inteligencia artificial, su acercamiento a su comprensión es diferente, ya que quienes la diseñan toman distintos enfoques para lograr el objetivo de crear una máquina capaz de aprender o de comportarse como humano. Si bien existen diversas concepciones respecto al tema, a continuación se presentará la clasificación de Stuart J. Russell y Peter Norvig, en el apartado de referencias se puede encontrar el libro completo, además dejo más material de interés para que puedas ahondar más en el tema.

  1. Sistemas que piensan como humanos: Este enfoque se esfuerza para crear sistemas que piensen como humanos, es decir, que puedan razonar y planear. Son máquinas que se vinculan a procesos de pensamiento humano, como la toma de decisiones, la resolución de problemas, la planificación, etc. Las redes neuronales son un ejemplo de este tipo de sistemas.

  2. Sistemas que piensan racionalmente: Son sistemas que implican una combinación de matemáticas e ingeniería mediante el uso de modelos computacionales. Se intenta emular el racionamiento, se investiga cómo lograr que las máquinas puedan percibir, razonar y tomar decisiones.

  3. Sistemas que actúan como humanos: El esfuerzo para desarrollar máquinas capaces de realizar tareas que requieren inteligencia humana, como reconocimiento de patrones, aprendizaje, resolución de problemas, etc. Un ejemplo de este tipo de sistemas son los robots.

  4. Sistemas que actúan racionalmente: Son sistemas relacionados con la conducta inteligente. De igual manera, se busca emular el razonamiento humano a nivel de comportamiento, es decir, se busca que las máquinas puedan actuar de manera racional.

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¿Cómo funciona el cerebro humano?

El cerebro humano es un órgano complejo, que se encarga de procesar la información que recibe del entorno y responde a las necesidades del organismo. Se encarga de controlar funciones vitales como el movimiento corporal, la percepción sensorial y la percepción del dolor. Las fibras nerviosas se estiran entre el cerebro y la médula espinal, luego transmiten señales entre el cerebro y la médula espinal y viceversa.

Si bien el cerebro humano es un órgano complejo, se puede dividir en tres partes principales: cerebro, cerebelo y tronco cerebral. El cerebro es la parte más grande del cerebro, se encarga de procesar la información que recibe del entorno y responde a las necesidades del organismo. El cerebelo es el encargado de controlar el movimiento corporal, la percepción sensorial y la percepción del dolor. El tronco cerebral es el encargado de procesar la información que recibe del cerebro y la médula espinal y viceversa.

Similitudes entre el cerebro humano y las máquinas:

Tanto los procesos de la corteza, conscientes como los del inconsciente, pueden ser pensados como procesos computacionales de mayor o menor prioridad controlados por diferentes conjuntos de computadoras y con funciones diferentes. La información sensorial, previamente procesada por los FEP ("Front End Processor"), llega a los tres grandes núcleos de procesamiento. En uno se genera una imagen de la realidad, en otro se almacena la información temporalmente en un "cache" (la amígdala), mientras se procesa y se trata de definir nuevos conceptos y se almacenan (el hipocampo) (Martínez y Fornaguera, 1998). Si bien lo anterior es una analogía, no está lejos de la realidad, ya que el cerebro humano es capaz de procesar información de manera similar a una computadora, por lo que se puede considerar que el cerebro humano es una máquina de procesamiento de información.

Cosas sorprendentes de las IA... Solo es el comienzo.

Ya es recurrente ver en las noticias que se ha logrado crear un software que puede reconocer objetos, o que puede hablar y responder como humano. También es común ver en reels de Instagram o TikTok el pedirle a través de un texto a un software y que genere una imagen o un artículo desde cero. En el ámbito de la salud, ya se han logrado crear algoritmos que pueden detectar enfermedades como el cáncer de mama, o que pueden detectar anomalías en el corazón, etc. En el caso del Alzheimer, el mayor desafío es lograr un diagnóstico temprano y frenar su progresión. En ese sentido, un equipo liderado por Marianna La Rocca, física de la Universidad de Bari en Italia, desarrolló un algoritmo de aprendizaje automático capaz de discernir cambios estructurales en el cerebro causados por el Alzheimer ((BBVA OPENMIND, 2018))[#Referencias]. Cada vez son más las aplicaciones que se pueden realizar con las IA, y cada vez son más las empresas que se están sumando a esta tendencia, ya que las IA son capaces de realizar tareas que antes eran imposibles de llevar a cabo.

sistema Neuronal, redes neuronales en forma de luces

En las próximas décadas, con dispositivos informáticos mejorados y más conectados entre sí, se espera que ocurran cambios de paradigma aún más notorios en el ámbito de la relación entre las IA y el ser humano. Cada vez la capacidad de cálculo y de datos es mayor, y con ello la capacidad de aprendizaje de las IA. En el futuro, las IA podrán ser capaces de realizar tareas que antes eran imposibles de llevar a cabo, como la creación de arte, la generación de música, la escritura de textos, etc. Incluso en términos generales, muchos estudios respaldan la posibilidad interesante de que existen similitudes cuantificables entre el cerebro y los modelos de IA, lo cual nos puede ayudar a comprender mejor el funcionamiento del cerebro humano.

Referencias